Contabilidad, Edición 34

El Impacto de las Normas Internacionales en la Educación Contable

Por: Sylvia Meljem

Al mismo tiempo que la globalización se hace presente en cada rincón de la Tierra, el tema de la convergencia de las normas nacionales e internacionales cobra cada vez más relevancia. En casi todos los mercados de capital se discute activamente la convergencia hacia un conjunto de normas de contabilidad y auditoría generalmente aceptadas. La contribución de dichas normas será la de reducir la vulnerabilidad y fortalecer el entorno de rendición de cuentas de todos los sistemas de información contable, en especial el de los mercados de valores, en donde cotizan las empresas públicas.

En este proceso, la educación juega un papel muy importante, pues la calidad de una profesión no se puede mantener y mejorar si los individuos que entran en ella no están preparados para alcanzar los estándares establecidos. Por eso, en este artículo se analizará el objetivo y las normas emitidas por la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC, por sus siglas en inglés) sobre la educación, así como su impacto en el diseño de los programas de estudio, en particular las escuelas de negocios en México.

Normas Internacionales de Educación (NIE)

Las NIE son “buenas prácticas” aceptadas por lo general en la educación y el desarrollo de los contadores profesionales; son el punto de referencia o de comparación que deben utilizar los miembros de la IFAC para cumplir los requisitos establecidos como mínimos para que sus agremiados sean considerados “contadores profesionales” en el ámbito mundial. Estas normas establecen elementos esenciales que la educación y programas de extensión deben contener para ser reconocidos, aceptados y aplicados de manera internacional.

Legalmente, las NIE no pueden contradecir las leyes o las regulaciones locales; sin embargo, ofrecen una referencia para informar a los reguladores acerca de las buenas prácticas generalmente aceptadas. Son prescriptitas por naturaleza al asistir en la implementación de las mejores prácticas, se reconoce su diversidad cultural, de lenguaje, educación, sistemas legales y sociales, pero también intentan establecer elementos únicos esenciales para todos.

Su objetivo es preparar contadores profesionales, capaces de hacer una contribución positiva a la profesión y sociedad en la que trabajarán a lo largo de sus vidas.

Los documentos emitidos por el Comité Internacional de Estándares sobre Educación Contable (IAESB, por sus siglas en inglés) son de tres tipos de acuerdo con la Figura 1.

Las declaraciones del IAESB buscan cumplir con las siguientes funciones:

  • NIE.- Prescribir buenas prácticas.
  • PIE.- Asistir en la implementación de estas buenas prácticas proporcionando guías para alcanzarlas utilizando algunos ejemplos de las “mejores prácticas” en el mundo.
  • DIE.- Promover la discusión en asuntos de educación y desarrollo que afectan a la profesión contable, al presentar conclusiones o al describir situaciones de interés relacionados con la profesión.

Se analizarán las NIE por ser las de mayor jerarquía, habiéndose emitido ocho hasta este momento:

  • NIE 1- Requisitos de ingreso al Programa de Educación Profesional en Contabilidad
  • NIE 2- Contenido de los programas de educación profesional
  • NIE 3- Habilidades profesionales
  • NIE 4- Valores profesionales, ética y actitudes
  • NIE 5- Requisitos de experiencia práctica
  • NIE 6- Evaluación de capacidades profesionales y competencias
  • NIE 7- Desarrollo profesional continuo
  • NIE 8- Requisitos de competencias para auditores profesionales

Las NIE pueden agruparse de acuerdo con la Figura 2:

Como se desprende de la figura anterior, las NIE establecen un punto de calificación en el que se deberán evaluar las capacidades y competencias mínimas que debe demostrar una persona para ser considerada como un “contador profesional”.

Antes del punto de calificación, las Normas Internacionales se refieren a los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y ética profesional que, junto con la experiencia, deben traducirse en las competencias relevantes y apropiadas a las responsabilidades profesionales. Acordar y lograr cierto nivel de competencia que se mantenga en la educación, experiencia práctica y educación continua requiere establecer estándares en estas áreas.

Este periodo de precalificación debe ser suficientemente largo e intensivo como para alcanzar las competencias y tener un buen desarrollo profesional en el futuro.

Los estudios profesionales de contaduría forman parte del programa de precalificación, los cuales deben incluir las siguientes tres áreas de conocimientos como troncos fundamentales:

  • Contabilidad, finanzas y conocimientos relacionados.- Deben proveer el fundamento técnico esencial para obtener éxito como contador profesional.
  • Conocimiento organizacional y de negocios.- Deben proveer el contexto en el cual trabaja un contador profesional.
  • Tecnologías de Información (TI).- Su importancia ha crecido, dado que su uso ha transformado el rol de los contadores profesionales.

La educación general debe de contribuir al desarrollo de las habilidades requeridas por los contadores profesionales, las cuales se pueden agrupar de la siguiente manera:

Habilidades intelectuales.- Ayudan a resolver problemas, tomar decisiones y ejercer un buen juicio en una situación compleja dentro de la organización.

Habilidades técnicas y funcionales.- Consisten en:

  • Conocimientos básicos de aritmética y TI.
  • Análisis de riesgo y modelos de decisiones.
  • Medidas.
  • Informes.
  • Acatamiento de los requisitos legales y regulatorios.

Habilidades Personales.- Se relacionan con las actitudes y comportamiento de los contadores profesionales.

Habilidades interpersonales y de comunicación.- Incluyen:

  • Trabajar con otros en un proceso de consulta para resolver problemas.
  • Trabajar en equipo.
  • Trabajar con personas de diferente cultura y educación
  • Negociar y llegar a soluciones aceptables en el ámbito profesional.
  • Trabajar de manera eficaz en un escenario de mezcla cultural.
  • Presentar, discutir, informar y defender opiniones adecuadas con una comunicación formal, informal, escrita o hablada.
  • Escuchar y leer con eficiencia, incluyendo la comprensión de culturas y lenguas diferentes.

Habilidades organizacionales y de administración de negocios.- Estas habilidades han venido creciendo en importancia para los contadores profesionales, e incluyen:

  • Planeación estratégica, administración de proyectos, recursos humanos y toma de decisiones.
  • Organizar y delegar tareas, motivación y desarrollo del personal.
  • Liderazgo.
  • Juicio profesional y entendimiento.

El objetivo de la educación general es el desarrollo del conocimiento no profesional y de las habilidades y actitudes antes señaladas, consistiendo en:

  • Entendimiento del flujo de ideas y eventos en la historia, las diferentes culturas en el mundo y las perspectivas internacionales.
  • Comportamiento humano.
  • Sentido de la amplitud de ideas, temas y contrastes económicos, políticos y sociales del mundo.
  • Investigación y evaluación de datos cuantitativos.
  • Conducta enfocada a la investigación, pensamiento lógico y crítico.
  • Apreciación del arte, la literatura y la ciencia.
  • Conciencia de los valores personales y sociales.
  • Juicios de valor.

El alcance de los valores y actitudes en los programas de educación de los contadores públicos debe tener el compromiso con:

  • El interés público y la responsabilidad social.
  • La mejora y el aprendizaje continuo.
  • El cumplimiento de las leyes y regulaciones.

La enseñanza de los valores, ética y actitudes profesionales debe incluir:

  • Uso de materiales didácticos como estudio de casos multidimensionales.
  • El rol que desempeñan.
  • Discusión de lecturas y videos.
  • Análisis de situaciones reales dentro de los negocios, incluyendo dilemas éticos.
  • Discusión de pronunciamientos disciplinarios.
  • Seminarios de pláticas profesionales centradas en la toma de decisiones corporativas.

En adición a los estudios formales, la experiencia profesional debe ser parte del programa de precalificación. El periodo de experiencia debe durar lo suficiente para que los candidatos puedan demostrar que cuentan con las competencias profesionales iniciales y con las bases necesarias para continuar desarrollándose profesionalmente en el futuro. Se establece un plazo mínimo de tres años.

La experiencia profesional provee de un ambiente propicio para desarrollar las competencias requeridas, dado que:

  • Aumenta el entendimiento sobre las organizaciones, el funcionamiento de los negocios y las relaciones en el trabajo.
  • Relaciona el trabajo contable con otras funciones y actividades del negocio.
  • Crea una conciencia del ambiente en el cual presta sus servicios.
  • Adquiere los valores, la ética y las actitudes profesionales apropiadas a situaciones reales.
  • Crea la oportunidad de trabajar en niveles progresivos de responsabilidad.

De esta manera se establece que la evaluación para determinar el reconocimiento como “contador profesional” se realizará sobre las capacidades y competencias y no sobre los conocimientos en sí mismos, ya que los candidatos deberán demostrar:

  • Aplicación del conocimiento técnico de manera analítica y práctica.
  • Resolución de problemas complejos.
  • Distinción de información relevante.
  • Identificación y jerarquización de problemas.
  • Integración de diversos conocimientos y habilidades.
  • Comunicación efectiva de recomendaciones de manera lógica y concisa.
  • Identificación de dilemas éticos.

Esta propuesta de evaluación cambia el enfoque tradicional que existía en la educación del contador, ya que los programas de estudio enfatizaban la transmisión de conocimientos con poco desarrollo de habilidades y actitudes. Lo importante era el dominio de la técnica contable y no la integración con otras áreas del conocimiento.

La competencia profesional se desarrolla a través de la combinación del estudio académico, la capacitación en el trabajo, la experiencia laboral y la educación profesional. El enfoque académico cubre la teoría contable, mientras que la educación profesional se centra más en la práctica y en las habilidades que necesitan los contadores profesionales. La experiencia laboral se concentra en la capacitación laboral y en la actualización continua.

Alinear los tres enfoques (académico, educación profesional y experiencia laboral) para desarrollar competencias funcionales y capacidades será más productivo que el intentar desarrollar una amplia gama de competencias y capacidades requeridas por una sola de estas vías.

Los factores del entorno académico, laboral y de educación profesional determinarán qué tanto se pueden combinar estos tres componentes para garantizar la competencia de los contadores profesionales. Cuando la evaluación del entorno laboral es poco favorable, o la educación tiene un bajo estándar, entonces los órganos profesionales preferirán apoyarse en sus propios programas educativos y exámenes de competencias profesionales.

El enfoque en los países en desarrollo necesita tomar en consideración los entornos económicos y culturales. El enfoque basado en competencias es de particular importancia en estos países, debido al empuje creciente en el que se encuentran inmersos por ser parte de la economía global.

Escuelas de Negocios en México

En el caso de nuestro país, la regulación profesional establecida por el gobierno juega un papel fundamental en los programas de estudio, pues cuando una institución de educación superior con un programa que cuenta con un registro de validez oficial otorga un título de contador público, automáticamente otorga la licencia o permiso del gobierno mexicano para poder ejercer en el ámbito profesional.

Esta situación origina que los programas de estudio en México tengan una orientación profesional y se enfoquen en la impartición de conocimientos en el corto plazo demandados por el mercado laboral.

Existe una saturación de conocimiento técnico dada la cantidad de reglas contables, fiscales y legales que un contador tiene que conocer para poder ejercer de forma profesional. Existen pocas materias optativas y la educación sigue siendo en gran medida tradicional; es decir, enfocada en la transmisión de conocimientos.

Este enfoque dificulta la tendencia internacional que se basa en el modelo anglosajón, en el cual la preparación académica no está totalmente vinculada al ejercicio profesional, por lo que puede centrarse en una educación general orientada al desarrollo del ser humano en el largo plazo; cada individuo, con la ayuda de un orientador, diseña su propio programa (con la selección de materias optativas) basado en sus expectativas futuras, de acuerdo a cómo se muestra en la Figura 3:

Dada la situación anterior, y dada la diversidad en la calidad y contenido de los diferentes programas de estudio de Contador Público en el país, para ser considerado “contador profesional” en México, denominado Contador Público Certificado (CPC) , el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP, organismo profesional) utiliza el modelo de las tres “E”:

  • Educación.- Título de contador público.
  • Experiencia profesional.- Tres años como mínimo.
  • Examen.- Evaluación de conocimientos de las áreas básicas de la profesión.

Este modelo, según lo comentado, converge con las NIE; sin embargo, existen algunos problemas en cada uno de los elementos considerados en el mismo según se detalla a continuación:

  1. Educación.- Existen numerosos programas de estudio que otorgan el título de contador público a lo largo del país y que son sumamente heterogéneos, variando en enfoque, tiempo (entre tres y cinco años de estudio) y calidad. En el modelo de las tres “E” sólo se solicita contar con el título de contador público sin importar la naturaleza del mismo. Por otro lado, como ya se mencionó, la educación mantiene una orientación técnica y no a desarrollar habilidades, actitudes y valores en el largo plazo.
  2. Experiencia Profesional.- Por lo general los trabajos que se ofrecen en los primeros años a los estudiantes de la carrera de contaduría pública son sumamente técnicos (como auxiliares) y no logran el objetivo planteado por las NIE, tampoco existe una forma de monitorear el desempeño de los individuos, ya que difícilmente existe la figura de “mentor”.
  3. Examen.- El examen que se realiza cubre todas las áreas básicas y complementarias de la profesión; sin embargo, mide conocimientos y no competencias.

Otras debilidades adicionales del modelo mexicano es que no es de carácter obligatorio y sólo se les exige a aquellos contadores que dictaminan para efectos fiscales, además de que los tres elementos considerados se encuentran aislados en lugar de estar integrados como lo proponen las NIE.

Retos y Conclusiones

Uno de los retos del enfoque internacional basado en competencias es el de establecer los puntos de corte y cómo evaluarlas. El componente más difícil es obtener evidencia suficiente y de calidad acerca del desempeño en el trabajo. Monitorear las competencias después de haber pasado por un proceso de certificación es otra de las problemáticas que se presentan para la educación profesional continua.

El principal reto en la adopción de las Normas Internacionales en el mundo es garantizar que el contador público obtenga el conocimiento necesario y las habilidades para llevar a cabo sus responsabilidades, aún considerando las diferencias culturales, económicas, sociales y legales.

La academia debe preparar estudiantes y profesionistas capaces de entender la nueva normatividad internacional para aplicarla en los distintos contextos nacionales en los que se requiera, ya que estos conocimientos se reflejarán en mejores prácticas de registro contable, que a su vez se traducirán en una mejora de la calidad de la información que se reflejará en una toma de decisiones más apegada a la realidad internacional de los negocios.

El objetivo, según se muestra en la Figura 4, es la construcción de entornos de confianza que involucren a los agentes participantes del mercado: la academia, los sectores privado y público, así como los organismos profesionales e internacionales. Con la conjunción de estos participantes se dará certeza para que las empresas trasnacionales puedan realizar sus inversiones en entornos regulados de manera estandarizada y con la garantía de tener una base de registro contable-financiera confiable y apegada a los estándares internacionales.?

Bibliografía

International Federation of Accountants (IFAC), International Accounting Education Standards.

Ponencia Central ANFECA (2005), Academia ANFECA.

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