Edición 58, Finanzas

El impacto del brexit en los mercados y la economía

El impacto del brexitPor: José Antonio Quesada

El 23 de junio de 2016 es considerado un día histórico: los ciudadanos del Reino Unido votaron a favor de salir de la Unión Europea, lo que ha motivado una serie de análisis respecto a qué pasará en el bloque comercial y en el Reino Unido. En este artículo se examinan las consecuencias en el comercio, la migración, la regulación y las contribuciones fiscales, que tienen un impacto en los mercados (productos, relaciones laborales y capital), y en la economía (producción y productividad, empleos y finanzas públicas).

Introducción

Las exportaciones del Reino Unido a la Unión Europea representaron aproximadamente el 55% del total de sus exportaciones en 1999, pero este porcentaje disminuyó al 45% en 2014. El Reino Unido representa aproximadamente una décima parte de las exportaciones de la Unión Europea. Además, el Reino Unido es la quinta economía más grande del mundo y sigue beneficiándose de una inversión extranjera directa importante, que como es una inversión de largo plazo, es poco probable que caiga de forma inmediata.

El libre movimiento de la mano de obra en la Unión Europea propició una mayor migración neta al Reino Unido que a los demás estados de la Unión en la última década. En cuarenta años, el Reino Unido ha experimentado un aumento significativo de su población, de aproximadamente el 15%, repartido en 40% por el crecimiento demográfico, 40% por la migración de fuera de Europa y 20% por migrantes de la Unión Europea. Así, según las leyes de libre movimiento de la Unión Europea, la migración ha representado un incremento de la población del Reino Unido de aproximadamente el 3% desde 1973.

Ser miembro de la Unión Europea ha tenido efectos muy diversos en la estructura y la magnitud de las regulaciones del Reino Unido por medio de instrumentos legislativos.

De 2010 a 2015, la contribución bruta promedio del Reino Unido a la Unión Europea fue de 16.8 billones de libras; sin embargo, el Reino Unido también recibió trasferencias fiscales de la Unión en la forma de recibos públicos por un valor aproximado 4.4 billones de libras al año, los cuales se pagan principalmente al sector privado, pero se recanalizan por medio de los departamentos gubernamentales del Reino Unido. El país recibió una rebaja que se basa en la diferencia entre sus contribuciones y lo que recibió; esto significa que la contribución neta del Reino Unido al presupuesto de la Unión Europea en esos mismos años es de aproximadamente 8.8 billones de libras por año, o el 0.5% del PIB (la contribución neta del Reino Unido en 2015 se estimó en aproximadamente 8.5 billones de libras).

Entre 2010 y 2015, las contribuciones netas se han mantenido estables en un promedio del 0.5%; sin embargo, en 2009 la contribución presupuestal neta del Reino Unido fue mucho menor, del 0.3%. El incremento de los años siguientes se debió principalmente a la reducción de las rebajas en el diferencial. Lo que ha recibido el sector público del presupuesto de la Unión Europea fue de aproximadamente 4.7 billones de libras entre 2009 y 2015.

Posibles efectos de la salida de la Unión Europea

Comercio e inversión

Hay una serie de mecanismos por los cuales la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría afectar su comercio: incremento de las barreras arancelarias, incremento de las barreras no arancelarias, costos de oportunidad de las disminuciones subsecuentes de las barreras no arancelarias dentro de la Unión Europea e impacto en los futuros acuerdos comerciales con países que no pertenecen a la Unión Europea.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea lo haría correr el riesgo de pagar impuestos o tarifas adicionales aplicadas en otros países para que puedan acceder a otros mercados europeos importantes.

En algunos sectores, las regulaciones locales actúan como barreras no monetarias para el comercio transnacional. Estas tarifas no arancelarias se suman a los costos del comercio de productos y de servicios. Las tarifas no arancelarias son los costos de cruzar las fronteras, como el tiempo que se dedica a las revisiones en aduanas y a la gestión de importaciones y exportaciones. Estos costos aumentarían cuando el Reino Unido salga de la Unión Europea. De acuerdo con Ciuriak (2015), los costos transfronterizos representarían el 1.2% del PIB de Reino Unido, si es que no logra negociar un convenio comercial favorable después de su salida. Sin embargo, hay que tener presente que las características de las tarifas no arancelarias a bienes y servicios difieren de manera significativa.

Uno de los beneficios principales de ser parte del mercado de la Unión Europea es que ha ayudado a reducir las tarifas no arancelarias dentro de la Unión; por ejemplo, al homologar las regulaciones de los 28 estados miembros para cumplir con un solo conjunto de normas. Por lo tanto, las tarifas no arancelarias aplicadas al intercambio de productos y servicios entre el Reino Unido y el resto de la Unión Europea pueden aumentar con la salida del Reino Unido, debido a la divergencia regulatoria gradual.

Hay evidencias académicas de que los costos de las tarifas no arancelarias en el comercio son mayores que el costo de los aranceles. Looi Kee, Nicita y Olarrega (2009) sostienen que, en promedio, las tarifas no arancelarias contribuyen con un 87% adicional al nivel de restricción de comercio impuesto por los aranceles. De manera similar a los aumentos en los aranceles, el aumento en esas tarifas también incrementaría los costos de las exportaciones del Reino Unido a la Unión.

Ottaviano y Peri (2014) estiman que el aumento en las tarifas no arancelarias de la Unión Europea y el Reino Unido dará como resultado una reducción del PIB del Reino Unido de entre el 0.4% y el 0.9%, dependiendo de si es capaz de negociar un acuerdo comercial favorable con la Unión.

Comercio exterior

Uno de los posibles beneficios de que Reino Unido salga de la Unión Europea es que establecería su propia política comercial, independiente de los intereses de los demás estados miembros de la Unión. Por ejemplo podría pactar acuerdos comerciales con otras grandes economías emergentes o mercados de crecimiento rápido sin tener que negociar como todo un bloque comercial. Ciuriak (2015) destaca que un acuerdo de libre comercio con las principales economías del este de Asia, como China, Japón, India y la Asociación de Naciones Asiáticas del Sureste, generaría aproximadamente el 0.6% del PIB para Reino Unido.

En cambio, salirse de la Unión Europea significa renunciar a los acuerdos comerciales que la Unión ha establecido con otros países. Actualmente, tiene acuerdos comerciales preferenciales con 53 países y negocia con otros 72; por lo tanto, en la práctica, el Reino Unido tendría que renegociar 125 acuerdos comerciales.

Migración

Los migrantes de la Unión Europea contribuyen a la economía del Reino Unido al apuntalar la fuerza laboral, de modo que tienen un papel importante en la economía y suman cerca del 6% del total de la población activa trabajadora.

Los migrantes de la Unión Europea también tienden a ser más jóvenes que la población nativa. El promedio de edad de un migrante de la Unión Europea es de 32.5 años, según las estadísticas de 2011, en comparación con la edad promedio de 40.8 años de los trabajadores británicos. Además, los migrantes de la Unión Europea tienen niveles más bajos de inactividad económica que los británicos.

En varios estudios se ha tratado de comprender el efecto de la migración en las economías y, en particular, en los mercados de trabajo. Cuando la migración acrecienta la fuerza laboral de una economía, se abre la posibilidad de que aumente la producción económica. En el contexto de la economía del Reino Unido, el libre movimiento de la mano de obra dentro de la Unión Europea permitía a las empresas aprovechar un fondo mayor de trabajadores. Si el Reino Unido no retiene el principio de libre movimiento de la mano de obra, las repercusiones inmediatas serán la reducción de la fuerza laboral.

No hay todavía cálculos sólidos sobre el impacto de la migración en el PIB de Reino Unido después de la salida, pero en un estudio de Di Giovanni et al. (2014) se estima que la reciente reducción de la migración internacional trajo una pérdida del bienestar social general del Reino Unido, que quedó en menos 1.5%.

En general, la teoría económica no predice ningún efecto negativo a largo plazo; sin embargo, puede haber varios resultados a corto plazo, dependiendo del contexto económico y la combinación de habilidades de la fuerza laboral en sectores en los que los migrantes compiten con los trabajadores nativos, es decir, donde son sustitutos directos en el mercado.

Es probable que haya restricciones de migración tanto en la Unión Europea como en el Reino Unido; sin embargo, podrían darse las condiciones para que los migrantes de la Unión sigan trabajando en el Reino Unido, tengan o no el estatus de residencia permanente. Esto significa, en la práctica, que los migrantes europeos que ya estén en el Reino Unido podrían quedarse, mientras se impondrían restricciones a los futuros flujos.

Regulación

En principio, al salir de la Unión Europea el Reino Unido puede revisar o eliminar algunas o todas las regulaciones a las que ha estado sujeto; sin embargo, en ciertos casos el Reino Unido ha implantado regulaciones que rebasan las normas mínimas requeridas por la Unión, y es posible que los legisladores británicos no se sientan muy dispuestos a dar marcha atrás con esas regulaciones.

En un análisis de los cambios regulatorios políticamente viables en el Reino Unido por su salida de la Unión Europea, se apunta a un ahorro potencial de 12.8 billones de libras por año, que es solo un poco más de los posibles ahorros que tendría en un caso extremo sin limitantes políticas, en el que el cálculo de los ahorros anuales sería de 24.4 billones de libras.

En un examen de las regulaciones de los servicios financieros se observa que es poco probable que haya cambios importantes en muchos ámbitos normativos, porque el Reino Unido de todos modos se debe apegar a los compromisos regulatorios internacionales. La mayoría de las regulaciones de la Unión Europea podrían seguir aplicándose en Reino Unido, lo que también permitiría que se aplicaran actas parlamentarias o estatutarias para que se incluyeran o quedaran dentro de la legislación británica. Mientras tanto, las directivas que requieren la aplicación de las legislaciones nacionales seguirían en vigor hasta que se enmendaran o se eliminaran.

Contribución fiscal

Al abandonar la Unión Europea, el Reino Unido ya no contribuirá a su presupuesto, aunque esto depende de las modalidades de su salida. Si el Reino Unido se une al espacio económico europeo como Noruega, aún tendría que hacer una contribución para poder participar este mercado único, aunque de una menor proporción. Por otro lado, si el Reino Unido negociara un acuerdo de libre comercio o no pactara un acuerdo de acceso comercial, no tendría que colaborar con el presupuesto europeo.

Conclusiones

La decisión ya se tomó: el Reino Unido dejará la Unión Europea. A partir de la fecha del referendo, hay que esperar dos años para que se materialice su salida del bloque. Habrá cambios de comercio, migración, regulación y contribuciones fiscales, y en algunos rubros podrían ser drásticos y modificar la posición del Reino Unido en el contexto económico mundial, así como establecer precedentes en las relaciones laborales y el capital, la producción y la productividad, el empleo y las finanzas públicas, lo que tendría un impacto en el ámbito social. Es un hecho que no se eliminará todo lo que se negoció y se estableció para ser parte de la Unión Europea; sin embargo, sí tendrá que replantearse, y esto modificará las relaciones no solo del Reino Unido con la Unión Europea, sino de cada uno dentro y fuera de sus fronteras.

Bibliografía

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Barrell, R. y Pain, N. (1998) “Real exchange rates, agglomerations and irreversibilities: Macroeconomic policy and FDI in EMU”, Oxford Review of Economic Policy, vol. 14, pp. 152-167.
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Di Giovanni, J., Levchenko, A. y Ortega, F. (2014), “A global view of cross-border migration”.
McIntosh, S. (2013), “Hollowing out and the future of the labour market”, BIS Research Paper Number 134, Department for Business, Innovation and Skills, octubre de 2013.
Office for National Statistics (2008), “Analysis of international trade and productivity, using the EUKLEMS database”, noviembre de 2008.
Open Europe (2015), “What if…? The consequences, challenges and opportunities facing Britain outside the EU”, marzo de 2015.
Ottaviano, G. y Peri, G. (2005), “Rethinking the gains from immigration: Theory and evidence from the U.S”.

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