Nunca en la historia del hombre hemos tenido una oferta del conocimiento a nivel mundial como en nuestros días. La mejora del ancho de banda y el crecimiento de usuarios de internet (2 400 millones de usuarios en el mundo, de los cuales 45 millones son mexicanos) han sido la base para que, desde hace un par de años, instituciones como el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y otras instituciones de educación superior hayan puesto en la red cursos que pueden ser vistos de manera gratuita por cualquiera.
A este fenómeno, relativamente nuevo, se le ha denominado Massive Online Open Courses (MOOC). Uno de los casos más notables es el de coursera.org, un portal que ha tenido más de cinco millones de alumnos. Este sitio cuenta con 470 cursos en línea y en él colaboran 92 universidades asociadas que ofrecen cursos de seis o más semanas sobre diversos temas. Es importante señalar que la gran mayoría de estos cursos se imparten en inglés (véase la figura 1).
Otro suceso verdaderamente sorprendente es el de khanacademy.org, iniciado por Salman Khan. Este hombre, que pasó de ser un simple broker para convertirse en el líder de un pequeño imperio de la educación virtual en línea, creó un portal que ha logrado tener un serio impacto en la educación básica: primero influyó de manera importante en la forma de aprender matemáticas, para luego cubrir otras áreas del conocimiento.
En la actualidad cuenta con más de cuatro mil videos de educación primaria que han sido vistos por más de 235 millones de estudiantes. Hasta hoy, de los materiales que se encuentran en su portal, Khan Academy ofrece más de mil videos traducidos al español gracias al financiamiento de la Fundación Carlos Slim.
Los cursos abiertos al público requieren patrocinio e inversiones filantrópicas que apoyen este concepto. Como podemos ver en la gráfica 1, el universo completo de proveedores de este servicio lo comprende el mundo de las sociedades civiles, los capitales de riesgo o las universidades que han destinado parte de su presupuesto para hacer estos cursos, así como, empresas que han entendido que “la mejor inversión es apoyar el conocimiento”. Con esta visión y con el compromiso de participar en la oferta de conocimiento en español, se funda aulabierta.org en septiembre de 2013.
En este sistema, cada quien es libre de estructurar sus cursos de la mejor manera posible; sin embargo, hay que considerar a los usuarios y a las nuevas tecnologías para que éstos tengan buenos resultados. Por ejemplo, es necesario contemplar que la concentración de una persona en la red tiene sus límites, así como el tiempo que puede dedicarle a los cursos que decide tomar.
No hay que olvidar que los alumnos se inscriben a estos cursos sin que nadie se lo exija y sin la expectativa de recibir -la mayoría de veces–créditos curriculares como sucede con los estudiantes universitarios. La belleza de los cursos en línea consiste en que el alumno se matricula libre y voluntariamente: su motivación es ampliar el universo de sus conocimientos y no el interés de obtener un certificado, diploma o grado oficial.
Por esta razón, los cursos deben ser diseñados para que el estudiante les pueda dedicar una hora a la semana, en sesiones de diez a veinte minutos diarios. Además de esta ventaja, la tecnología nos permite abrir un procesador de textos al lado del curso que tomamos para poder ir haciendo apuntes; también es posible detener el video en cualquier momento y regresar para volver a escuchar lo que se nos explicó. De esta manera, en seis o siete semanas terminamos un curso en línea con una idea sustantiva del tema, con material para revisar y leer, y con los archivos de las presentaciones -si fuera el caso- para una consulta posterior.
Para mí, la experiencia de tomar el curso “Introducción a la Filosofía” que impartió la Universidad de Edimburgo a través de coursera.org fue inolvidable. Me sorprendió mucho el hecho de recibir un mensaje que me decía que no les mandara correos, que usara el foro porque -como bien podría imaginarme- era imposible contestar a los 100,000 alumnos inscritos en ese curso.
En ese mismo momento decidí participar en esta feria del conocimiento y crear aulabierta.org. La finalidad de este sitio es difundir la cultura en México. Para comenzar, mi grupo de trabajo y yo hemos puesto a la disposición del público diez conferencias sobre la temporada 2013-2014 de las óperas que transmite el Metropolitan Opera House (MET) de Nueva York. Posteriormente subiremos dos cursos que estarán disponibles en enero de 2014: “La sustentabilidad y la empresa”, impartido por el del doctor Antonio Lloret, profesor del ITAM, y “Guadalajara, la perla tapatía”, patrocinada por Volaris, una empresa que sabe que #ElArteEleva.?
Cursos en Línea Abiertos al Público: MOOC
Nunca en la historia del hombre hemos tenido una oferta del conocimiento a nivel mundial como en nuestros días. La mejora del ancho de banda y el crecimiento de usuarios de internet (2 400 millones de usuarios en el mundo, de los cuales 45 millones son mexicanos) han sido la base para que, desde hace un par de años, instituciones como el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y otras instituciones de educación superior hayan puesto en la red cursos que pueden ser vistos de manera gratuita por cualquiera.
A este fenómeno, relativamente nuevo, se le ha denominado Massive Online Open Courses (MOOC). Uno de los casos más notables es el de coursera.org, un portal que ha tenido más de cinco millones de alumnos. Este sitio cuenta con 470 cursos en línea y en él colaboran 92 universidades asociadas que ofrecen cursos de seis o más semanas sobre diversos temas. Es importante señalar que la gran mayoría de estos cursos se imparten en inglés (véase la figura 1).
Otro suceso verdaderamente sorprendente es el de khanacademy.org, iniciado por Salman Khan. Este hombre, que pasó de ser un simple broker para convertirse en el líder de un pequeño imperio de la educación virtual en línea, creó un portal que ha logrado tener un serio impacto en la educación básica: primero influyó de manera importante en la forma de aprender matemáticas, para luego cubrir otras áreas del conocimiento.
En la actualidad cuenta con más de cuatro mil videos de educación primaria que han sido vistos por más de 235 millones de estudiantes. Hasta hoy, de los materiales que se encuentran en su portal, Khan Academy ofrece más de mil videos traducidos al español gracias al financiamiento de la Fundación Carlos Slim.
Los cursos abiertos al público requieren patrocinio e inversiones filantrópicas que apoyen este concepto. Como podemos ver en la gráfica 1, el universo completo de proveedores de este servicio lo comprende el mundo de las sociedades civiles, los capitales de riesgo o las universidades que han destinado parte de su presupuesto para hacer estos cursos, así como, empresas que han entendido que “la mejor inversión es apoyar el conocimiento”. Con esta visión y con el compromiso de participar en la oferta de conocimiento en español, se funda aulabierta.org en septiembre de 2013.
En este sistema, cada quien es libre de estructurar sus cursos de la mejor manera posible; sin embargo, hay que considerar a los usuarios y a las nuevas tecnologías para que éstos tengan buenos resultados. Por ejemplo, es necesario contemplar que la concentración de una persona en la red tiene sus límites, así como el tiempo que puede dedicarle a los cursos que decide tomar.
No hay que olvidar que los alumnos se inscriben a estos cursos sin que nadie se lo exija y sin la expectativa de recibir -la mayoría de veces–créditos curriculares como sucede con los estudiantes universitarios. La belleza de los cursos en línea consiste en que el alumno se matricula libre y voluntariamente: su motivación es ampliar el universo de sus conocimientos y no el interés de obtener un certificado, diploma o grado oficial.
Por esta razón, los cursos deben ser diseñados para que el estudiante les pueda dedicar una hora a la semana, en sesiones de diez a veinte minutos diarios. Además de esta ventaja, la tecnología nos permite abrir un procesador de textos al lado del curso que tomamos para poder ir haciendo apuntes; también es posible detener el video en cualquier momento y regresar para volver a escuchar lo que se nos explicó. De esta manera, en seis o siete semanas terminamos un curso en línea con una idea sustantiva del tema, con material para revisar y leer, y con los archivos de las presentaciones -si fuera el caso- para una consulta posterior.
Para mí, la experiencia de tomar el curso “Introducción a la Filosofía” que impartió la Universidad de Edimburgo a través de coursera.org fue inolvidable. Me sorprendió mucho el hecho de recibir un mensaje que me decía que no les mandara correos, que usara el foro porque -como bien podría imaginarme- era imposible contestar a los 100,000 alumnos inscritos en ese curso.
En ese mismo momento decidí participar en esta feria del conocimiento y crear aulabierta.org. La finalidad de este sitio es difundir la cultura en México. Para comenzar, mi grupo de trabajo y yo hemos puesto a la disposición del público diez conferencias sobre la temporada 2013-2014 de las óperas que transmite el Metropolitan Opera House (MET) de Nueva York. Posteriormente subiremos dos cursos que estarán disponibles en enero de 2014: “La sustentabilidad y la empresa”, impartido por el del doctor Antonio Lloret, profesor del ITAM, y “Guadalajara, la perla tapatía”, patrocinada por Volaris, una empresa que sabe que #ElArteEleva.?