Desarrollo Empresarial, Edición 54

Impacto del emprendimiento en el crecimiento económico

Impacto del emprendimiento en el crecimiento económico Un análisis holístico 1Por: Jessica Quezada
Secretaría de Energía

¿Cuál es el impacto del emprendimiento en el crecimiento económico de un país? La respuesta puede ser poco clara, dependiendo del enfoque del cual se parta.

En este sentido, es imprescindible trazar un marco de estudio que permita considerar los antecedentes y comprender la complejidad del tema. Dado que en diversos estudios se ha demostrado que el emprendimiento tiene un impacto benéfico en la economía de un país, elaborar un marco general sobre este fenómeno contribuirá a la creación de mejores políticas públicas que potencien el dinamismo de la economía nacional y fomenten su desarrollo.

Los estudios que describen el impacto del emprendimiento en el crecimiento económico suelen seguir dos corrientes, una teórica y otra estadística. Desafortunadamente, la segunda tiene mayor preeminencia. El problema de sacar conclusiones y elaborar recomendaciones basadas solo en resultados estadísticos proviene del hecho de que hay variables que no pueden ser medidas y se excluyen de los modelos a pesar de que repercuten en el crecimiento económico. Por lo común, las cifras indican que el emprendimiento debe ser impulsado sin tomar en cuenta sus determinantes. Por eso es crucial considerar la parte teórica, que funciona como soporte para entender el fenómeno con mayor profundidad. Gran parte de los estudios teóricos analizan tanto las causas como el impacto del emprendimiento, para entender de dónde viene y cómo fomentarlo.

En el caso específico de la relación entre emprendimiento y crecimiento económico, Humberto Barreto (1989) plantea que hay una confrontación entre los axiomas básicos de la economía y el emprendedor. La solución por la que ha optado la teoría económica es mantener la coherencia; por lo tanto, el emprendedor no aparece en los estudios tradicionales. A pesar de esto, economistas muy reconocidos como Schumpeter y Kirzner reconocieron el importante papel que cumple el emprendedor en el desarrollo económico. Más delante, al surgir nuevas corrientes teóricas, como las de crecimiento endógeno, el emprendimiento ha recobrado su prominencia. Sin embargo, la mayor parte de los estudios se enfocan en el análisis numérico y dejan poco espacio para un enfoque complementario.

Según explican diversos autores, el principal inconveniente al que se enfrentan al elaborar modelos es la falta de una medida confiable del emprendimiento. Hace alrededor de 15 años, el Global Entrepreneurship Monitor empezó a medir aspectos relacionados con el emprendimiento a nivel internacional, de tal forma que fuera posible hacer análisis comparativos entre países. Falta desarrollar un marco para hacer mediciones más objetivas que tomen en consideración variables relevantes. Normalmente, al elaborar modelos estadísticos de temas complejos se cae en la trampa de simplificarlos y, en consecuencia, dejar fuera de los análisis variables interesantes.

LTomar en consideración el aspecto teórico del emprendimiento permite situarlo en un continuo en el que aparece como una especie de círculo virtuoso en el cual se identifican sus dimensiones, como el conocimiento, la experiencia y el reconocimiento de oportunidades. Así, se descubre que hay dos tipos de emprendimiento, dependiendo de la motivación: por necesidad o por oportunidad. A diferencia del emprendimiento por necesidad, que suele ser imitativo, el emprendimiento por oportunidad cuenta con un componente de innovación que tiene un impacto benéfico en la sociedad porque, a la larga, detona el crecimiento de la economía de un país.

Para comprender la dinámica del emprendimiento, son cruciales los conceptos de conocimiento y experiencia. Como explica Hayek (1945), vivimos en una sociedad donde el conocimiento se encuentra disperso, de modo que personas en diferentes contextos poseen conocimientos específicos que les permiten tomar decisiones. Además, la experiencia personal en un sector es una ventaja para que el individuo identifique una oportunidad con potencial de generar ganancias. En esta forma, al tener el conocimiento y la experiencia, el emprendedor puede aprovechar una oportunidad que percibe en el entorno y comenzar un nuevo negocio. Idealmente, este emprendedor combina el ser innovador y talentoso y tiene la capacidad de asumir los riesgos propios de su actividad (Bianchi y Henkerson, 2005).

También las características personales del emprendedor influyen en el éxito de su empresa, así como el entorno en el que se desenvuelve contribuye positiva o negativamente a su desarrollo. Randall Holcombe (1998) plantea una analogía muy interesante con la que se destaca la importancia del entorno: es común encontrar en las playas personas que buscan objetos con detectores de metales, puesto que es más probable encontrar algo de valor. Del mismo modo, la gente está más consciente de las oportunidades de generar un nuevo negocio en economías en las que hay una mayor probabilidad de encontrarlas y el medio es más favorable. El crecimiento económico genera oportunidades que, al ser explotadas adecuadamente, fomentan el desarrollo del país. Que haya una oportunidad no es condición suficiente para asegurar el éxito al aprovecharla, ya que depende de un marco social e institucional que recompense e impulse el emprendimiento.

Impacto del emprendimiento en el crecimiento económico gfinal

Para validar lo anterior, se realizó un estudio con 30 de los países más dinámicos, 11 en vías de desarrollo y 19 desarrollados, que suman el 75% del PIB mundial. Para elaborar el análisis estadístico, se creó una base de datos longitudinal con datos correspondientes al periodo 2001-2012. Para la muestra se seleccionaron los países del Global Entrepreneurship Monitor de los que hay más información.

A diferencia de las variables utilizadas en otros estudios para medir el nivel de emprendimiento en un país, en esta investigación se creó una variable llamada “emprendimiento por oportunidad ajustado”, que es resultado de dividir el nivel del emprendimiento nacional motivado por oportunidad entre el que es motivado por necesidad, medidos por el Global Entrepreneurship Monitor. De igual forma, se consideró el Índice de Competitividad para el Crecimiento, el cual es elaborado por el Foro Económico Mundial y toma en cuenta diferentes aspectos de infraestructura, instituciones, ambiente macroeconómico, educación, salud e innovación que reflejan los fundamentos de competitividad de cada país. Como variable de crecimiento se tomó el PIB per cápita.

A fin de evitar sesgos en los resultados, los análisis estadísticos se hicieron de forma agregada y desglosada por nivel de desarrollo. Al realizar los análisis estadísticos de conjunto, se obtuvo que el emprendimiento por oportunidad ajustado tiene un impacto positivo y significativo en el crecimiento económico. Sin embargo, para confirmar el resultado, se volvieron a realizar los análisis desglosados. Los resultados demostraron que el resultado conjunto se mantenía para los países desarrollados, e incluso, el efecto se potenciaba. La situación fue distinta en el caso de países en vías de desarrollo, ya que se obtuvo que el emprendimiento por oportunidad ajustado no tenía un impacto significativo en el crecimiento económico. Esto puede deberse a la existencia de altos niveles de emprendimiento por necesidad y a que en gran parte de esos países no se cuenta con un sistema regulatorio que incentive el emprendimiento. Otra posible explicación es que el impacto del emprendimiento se empieza a notar a partir de un nivel de ingreso per cápita superior a los 20 000 dólares (Van Stel, et al., 2004).

Los resultados confirman el marco conceptual presentado, por lo que es posible afirmar que el emprendimiento tiene un impacto positivo en la economía nacional. Asimismo, se confirma la importancia de tener emprendimientos de calidad basados en la identificación de una oportunidad en un entorno económico competitivo que favorezca su desarrollo. De esto se desprende la necesidad de iniciar acciones que mejoren el entorno económico y desarrollar a continuación mecanismos para impulsar el emprendimiento.

La importancia de un entorno favorecedor no se limita a los países en vías de desarrollo, sino que se aplica a cualquiera. Un ejemplo es la “paradoja europea”, que se refiere al bajo crecimiento económico que han tenido varios países europeos a pesar del incremento en la inversión en capital humano e investigación. Esta situación refleja la necesidad de elaborar mecanismos que faciliten la comercialización de los nuevos adelantos e incrementen la difusión del conocimiento (Acs et al., 2012). El combustible para una economía emprendedora es un entorno con políticas macroeconómicas apropiadas y enfocadas en el buen funcionamiento de los mercados, la protección a los derechos de propiedad, la abolición de prácticas desleales y los incentivos para la innovación continua (Baumol et al., 2007).

Antes de que un gobierno comience a establecer políticas para impulsar el emprendimiento basándose en experiencias ajenas, lo primordial es determinar la situación del país y partir de ese conocimiento. Al tener un panorama más claro, es posible identificar áreas de oportunidad en las que se debe trabajar para catalizar el proceso y obtener el mayor beneficio posible para la sociedad. Un análisis con un sustento tanto teórico como estadístico puede servir como guía para que los actores del ecosistema hagan una aportación al desarrollo de un marco holístico.

La creación de un marco holístico para el impacto del emprendimiento en el crecimiento económico requiere el trabajo conjunto del gobierno, las instituciones privadas, los emprendedores, los investigadores y la sociedad en general. La alineación de intereses e incentivos de todos los participantes fortalecería la comprensión y el fortalecimiento del marco. El apoyo continuo y mutuo favorece el aprovechamiento de las oportunidades que presentan los distintos mercados y la difusión de los conocimientos desencadena nuevas oportunidades que acentúan en dinamismo de una economía.?

Referencias

Acs, Z. J., et al. 2012. Growth and Entrepreneurship. Small Business Economics. 39: 289-300.

Baumol, W.J., Litan, R. E. y Schramm, C. J. 2007. Good Capitalism, Bad Capitalism, and the Economics of Growth and Prosperity. New Haven, Yale University Press.

Bianchi, M. y Henrekson, M. 2005. Is neoclassical economics still entrepreneurless? Disponible en . Fecha de consulta, 24 de octubre de 2014.

Barreto, H. 1989. The Entrepreneur in Micro-Economic Theory: Disappearance and Explanation. Londres, Routledge.

Holcombe, R. 1998. Entrepreneurship and Economic Growth. En Powell, B. (comp.). 2008. Making Poor Nations Rich: Entrepreneurship and the Process of Economic Development. Stanford, The Independent Institute. 54-78.

Van Stel, A., Carre, M. y Thurik, R. 2005. The Effect of Entreprenurial Activity on National Economic Growth. Small Business Economics. 24: 311-321.

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